Reseña : Sin temor de Kami Garcia

Título: Sin temor (La legión de la paloma negra)

Título original: Unbreakable (The Legion)

Autora: Kami Garcia

Editorial: Anaya

Género: Paranormal / Juvenil

Trilogía: 1/3

Páginas: 344

Año de publicación: 2015

Precio: 16'00€

Tras la visita de los misteriosos hermanos gemelos Lockhart, Kennedy averigua que la muerte de su madre no ha sido un accidente. Jared y Lukas tienen un mensaje para ella: debe ocupar su puesto en la Legión de la Paloma Negra, una sociedad secreta de cazadores de fantasmas constituida para proteger al mundo de Andras. Una sociedad cuyos cinco miembros han sido asesinados todos la misma noche. Ahora la Legión queda en manos de la siguiente generación: tres chicos y dos chicas, que emprenden la tarea de conseguir la única arma capaz de destruir al demonio, para lo cual emplean sus habilidades en la lucha con seres paranormales. Así se ganan su puesto en la Legión... Todos menos Kennedy. ¿Es ella la pieza que faltaba en el grupo? ¿Vivirá lo bastante para averiguarlo... sin ver destrozado su corazón? 

Desde mi punto de vista el primer libro ha sido un poco introductorio para más tarde disfrutar de toda la trilogía.

Kennedy, una adolescente de diecisiete años, pierde a su madre una noche que regresa de casa después de haber salido con su mejor amiga. La forma en la que se la encuentra muerta es bastante escalofriante. Los médicos lo único que le dicen es: Insuficiencia cardiaca, pero con el tiempo se dará cuenta de que su madre murió de manera sobrenatural.

Y es ahí cuando entran los hermanos Lockhart, que la salvan del mismo espectro que mató a su madre.

«Me recordó cierto día más oscuro, en el que comprendí que una sonrisa puede quebrarse tan fácilmente como un corazón. »

Con tan poco tiempo para asimilarlo todo, Kennedy sigue los pasos de Lukas y Jared, los cuales no viajan solos. Ellos cuatro (Capellán, Alara, Jared y Lukas), más Kennedy, forman parte de La legión de la paloma negra. Todos están dispuestos a vengarse del demonio que les arrebató a uno de sus miembros de la familia y que a la vez formaban parte de la legión.

La única que no ha sido entrenada para defender y quitar del medio todos esos seres que buscan venganza después de la muerte, es Kennedy, la cual duda por completo que su madre fuera uno de los miembros de la legión de la paloma negra y le ocultara ese gran secreto.

«—El único error que cometió el demonio fue dejarnos a nosotros con vida. »

Me ha encantado la forma en la que Kami ha construido varios personajes. El primero que destacaré es el más pequeño, Capellán, con él he podido sonreír y reír de lo gracioso que me ha parecido. Después está la protagonista, la cual no es esa “super” chica que podemos leer en muchas historias y que a la primera lo hace todo bien. No, y por eso ha llegado a gustarme mucho. La curiosidad estaba ahí, pero seguía sin ser tan fuerte como los demás, ya que ellos sí que estaban entrenados.

« ¿Cuánto dolor podría soportar antes de quebrarme? »

Las historias que se esconden detrás de cada espectro… ¡perfectas! Estaba deseando leer más y más porque lo hacía muy emocionante saber porque buscaban venganza.

La aventura que viven los cinco te hace estar pegada al libro y querer llegar al final. ¡Pero qué final! Los últimos capítulos eran adictivos. Cuando terminas de leerlo te quedas con ganas de leer el segundo con una intriga impresionante.

Otro detalle que me ha gustado mucho sobre la edición del libro son los símbolos. Al menos a mí me costaba imaginármelos un poco, pero era verlos dibujados y se me formaba una sonrisa.

¿Por qué mi Fangirleo a Sin temor?

Aparte de la maravillosa escritura de Kami

Por esto:

Kami Garcia es una gran fan de Supernatural (solo tienes que ver su Instagram para ver cositas de los hermanos Winchester). Me arriesgaré un poco y diré que el segundo será de demonios, y el tercero de ángeles caídos. Tal vez me equivoque… ¡pero que ganas de leer más!

Sí o sí está en mi top 10 de mejores lecturas del 2015.

Espero que si no lo habéis leído os animéis, y más si os gusta lo paranormal.

¡Un abrazo!